Un sistema de CCTV (closed circuit television) trata la tecnología de video vigilancia visual diseñada con el objeto de supervisar varios ambientes y actividades, esta tecnología hoy en día es muy utilizada en múltiples aplicaciones, ha ayudado en la resolución de casos de robos o actividades delincuenciales.
El Circuito Cerrado de Televisión, se caracteriza por tener todos sus componentes enlazados y ofrecer una información privilegiada para un número limitado de espectadores, puede estar compuesto simplemente por cámaras de vigilancia, conectadas a uno o más monitores y/o televisores, los cuales tendrán como objeto reproducir en cualquier momento las imágenes capturadas por las cámaras que paralelamente son almacenadas en un videograbador, en un grabador de red, en la misma cámara (micro SD), y/o en la nube.
Todo esto significa que uno o más usuarios del sistema de CCTV pueden tener acceso a la supervisión en vivo o a las imágenes grabadas desde cualquier sitio y con cualquier dispositivo sean PC o equipos móviles, siendo necesaria la implementación de medidas de seguridad informáticas cada vez más avanzadas.
Actualmente, las cámaras análogas cuentan con calidad de imagen y definición tan altas como las más avanzadas cámaras IP, pero estas últimas son más versátiles en cuanto a que pueden ser actualizadas en cualquier momento y contar con la inteligencia, algoritmos y analítica de video, de modo que pueden realizar las actividades que solamente eran posibles en las novelas de ciencia ficción. La metadata que se obtiene de las cámaras IP, resulta información muy valiosa para registrar placas de vehículos, rostros, comportamiento de personas, preferencias de compradores en supermercados, etc. Sólo el cielo es el límite.